21 de octubre

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El sector minero global

La minería aporta aproximadamente un 3 % al Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial. La extracción de metales y minerales crece anualmente en un promedio del 3,7 %. Los principales países mineros son China, Australia, Brasil y Estados Unidos. Europa cuenta con unas 1.300 minas, principalmente en Suecia, España y Alemania. El sector genera aquí alrededor de 16.000 millones de euros al año y da empleo a más de 220.000 europeos.

La combinación de temperaturas ambientales extremas —que varían desde los -40 °C en las zonas más septentrionales hasta los +50 °C en regiones desérticas—, los impactos y vibraciones continuos, y un entorno cargado de agua de mina, partículas abrasivas y gases corrosivos provoca una degradación mecánica y química intensiva. Esto conlleva una reducción significativa de la vida útil de componentes cruciales como rodamientos, engranajes y paredes de cilindros.

Por ello, el uso de lubricantes adecuados es esencial. Estos forman una película de separación entre las superficies, evitando el contacto directo entre metales. La viscosidad, o fricción interna del lubricante, desempeña aquí un papel clave. Una viscosidad demasiado baja implica una capacidad de carga insuficiente, mientras que una viscosidad demasiado alta impide que el lubricante se distribuya correctamente entre las superficies. Además, el lubricante debe resistir presiones elevadas, temperaturas extremas y la contaminación del entorno.

Desafíos específicos de lubricación en la minería

El agua de mina puede arrastrar aditivos y formar emulsiones que comprometen la lubricación. Los ácidos procedentes de rocas y minerales dañan los componentes, mientras que gases explosivos como el metano provocan degradación térmica. Las partículas finas del mineral se introducen en todas partes, causando desgaste abrasivo.

Las fluctuaciones extremas de temperatura también representan un reto. En profundidad predominan las temperaturas bajo cero, mientras que en la superficie el calor puede ser insoportable. La viscosidad debe mantenerse estable para garantizar una lubricación eficaz.

La minería requiere lubricantes de alta calidad que resistan:

  • Emulsiones, lavado y dilución causados por el agua de mina;
  • Sustancias químicas y ácidos presentes en el entorno;
  • Altas presiones y el efecto abrasivo de las partículas;
  • Degradación térmica y riesgo de explosiones;
  • Oxidación y contaminación microbiana a altas temperaturas;
  • Análisis de los mecanismos de desgaste predominantes.

El equilibrio adecuado entre bases sintéticas y aditivos avanzados SYNGIS es crucial. Solo una viscosidad y adherencia óptimas garantizan una lubricación y protección eficaces en este entorno tan exigente.